Tours Gourmet en el Piamonte
Turismo gastronómico en Piamonte, las actividades más populares son:
» Degustación de vinos
El Piamonte es principalmente conocido por sus vinos tintos secos, siendo los más populares los Barolo, Barbaresco, Nebiolo y Barbera. También hay varios tipos de vino blanco (como Gavi y Arneis) y vino espumoso de gran calidad.
La mejor forma de probarlos es en sus respectivas zonas de producción. Vinícolamente las Langhe se dividen entre la tierra del Barolo y la zona de producción del Barbaresco. Para degustar estos vinos se podrían visitar bodegas en sus respectivas zonas. Estas visitas se pueden complementar con un paseo por la ciudad de Barolo con sus tiendas especializadas en temática vinícola y por el pintoresco centro histórico de Barbaresco; allí desde su torre del siglo XI se puede admirar un bonito panorama de las Langhe y del Roero.
Es en el Roero (más cerca de Asti) donde se concentra la producción de vinos espumosos gracias a su suelo de tipo arenoso.
También se puede probar la grapa, un licor de alta graduación obtenido a partir de las uvas. Cerca de Alejandría se encuentra una de sus destilerías más selectas. En las Langhe también se pueden encontrar grapas de muy alta calidad.
Las bodegas difieren en tamaño y en volumen de producción. Las más pequeñas continúan con una gestión de tipo familiar. Algunas de ellas, con sistemas de producción artesanales, existen desde hace más de 200 años.
» Quesos
Hay muchos productores individuales o cooperativas artesanales de queso en el Piamonte. En ciertos casos se encuentran en granjas donde los niños también pueden interactuar con animales y en las que se pueden degustar quesos y embutidos en un acogedor ambiente familiar.
Se puede, por ejemplo, visitar una antigua fábrica de quesos, donde se ofrece una degustación de más de 10 tipos de queso, tanto locales como de otras regiones de Italia y del extranjero. Allí también te informan sobre la extraordinaria biodiversidad de Italia y los lugares y curiosidades de la producción de quesos italianos. Y también en ella se puede visitar su pequeño museo con los instrumentos que, en el pasado, se utilizaban para la producción de quesos.
» Plantaciones de avellanas y dulces locales
A Alba se la conoce, entre otros, como la capital de la nutella; una crema dulce con la avellana como principal ingrediente producida por Ferrero Rocher.
Pero también hay pequeños productores con plantaciones donde se cultivan avellanas destinadas a la producción de dulces locales. Se pueden organizar visitas donde se explican los procesos de cultivo de la avellana y de la fabricación de los diversos dulces hechos en base a ella.
» Trufas
En otoño lo más destacado de la oferta gastronómica piamontesa son las trufas blancas y su “caza” (también se pueden encontrar trufas negras, menos cotizadas que las blancas).
Con una guía turística se puede organizar una caza de trufas, con cazador y su perro. Esta actividad se puede completar con una cena en un agroturismo local disfrutando de platos típicos en base a esas trufas.
Durante la caza, la guía te informa sobre los secretos y curiosidades de esta “caza”.
Desde octubre hasta noviembre, durante los fines de semana, se celebra en Alba la feria internacional de la trufa blanca, un acontecimiento muy interesante.
» Clases de cocina
Para quien le interese la cocina local tradicional se pueden organizar entretenidas lecciones prácticas.
En ellas, guiados por Chefs locales en caseríos familiares se preparan deliciosos platos (y se aprenden “pequeños secretos”) que al final comeremos como almuerzo o cena.
» Embutidos
Se pueden visitar fábricas – cooperativas e productores de embutidos probando las especialidades locales.
Las setas y el arroz también son productos locales típicos de la cocina piamontesa.
Las degustaciones, que se llevan a cabo en locales situados en pintorescas colinas, pueden complementarse con paseos por pueblos pintorescos y bonitos panoramas.